Llevarse bien...es bien.

Y llegamos al último martes de noviembre...Bastante nublado, por cierto.
Otro mes más que se nos empieza a acabar señoritas y señoritos. Todo se acaba pero mientras tanto, vamos a exprimirlo que quedan 3 días y medio.  ¡Uy! Acaba de asomar el sol mientras escribía esta segunda frase... ¿Será una indirecta? Seguro que si. Este Lorenzo es muy "resabiao" y siempre quiere sacar lo mejor de nosotros.

Bien. Anoche anoté en mi desastrosa agenda mental qué quería contar hoy. Y, sorprendentemente, no me ha fallado. Así que, lamentablemente, tengo algo que contarte, te interese o no... que si estás aquí, será más bien un si ;) ¡Al lío!

Hace cosa de un mes contacté con varias empresas porque necesitábamos que una de ellas nos hiciera un trabajo con cierta urgencia. Afortunadamente encontré la empresa que nos lo podía hacer dentro del plazo previsto y, encima, en nuestra misma ciudad. Pero no fui afortunado por eso. Lo fui porque topé con él. Un hombre de unos 40 años que tenía una visión de la vida admirable, envidiable, fascinante, imitable... Vamos, la que cualquiera quisiera tener o, al menos, la que yo quisiera tener.
Enseguida empatizamos y me contó historias de su vida. Yo parecía que volvía a tener 12 años y me asombraba cada breve batallita con su moraleja en frase y media.

Era, y es, un hombre feliz. Y no porque la vida le había hecho feliz. Más bien porque decidió dejar K.O. a cada golpe que le intentaba pegar la vida. Eso si, tras numerosos combates perdidos con anterioridad.

Y yo, he tenido la santa fortuna de conocerle en este momento dulce de su vida. Quizás es un simple proveedor. O un simple conocido. Porque he topado con él no más de 3 veces, siempre por gajes del oficio (nunca mejor dicho).
Sin embargo, he aprendido más de él en 3 conversaciones de unos 25 minutos como mucho, que de cientos de personas a las que he escuchado horas, días y hasta semanas.

Pero el relato de hoy no va de personas fantásticas, que también podría. Así que voy a seguir y no os preocupéis, porque él va a seguir con nosotros hasta el final de mis frases, porque él es el protagonista.

Ayer, fui a recoger un segundo pedido que le hicimos. Pero cuando lo abrí, no estaba todo lo bien que esperaba. Y se lo dije. ¿Y cuál fue su reacción? Ésta: "cagada mía, te lo repito todo. Y, aunque debería pedirte que me entregaras el material defectuoso, si te va a servir... Quédatelo". La verdad es que a nosotros nos venía de perlas que nos lo "regalara" porque lo íbamos a poder utilizar casi al 100%. De hecho el departamento comercial pegó saltos de alegría.
Yo me alegré pero no por el regalo si no por la satisfacción de haber conseguido esto gracias al buen trato con una persona. Porque la vida va de personas y la relación entre ellas. Por eso "llevarse bien...es bien".
Te abre puertas, te alisa caminos y te da más vidas que a los gatos.

Afortunadamente, me he hecho a mí mismo "buen-rollista o empático". Prefiero llevarme bien con la gente. Soy así. Y, afortunadamente también esta forma de entender la vida me ha demostrado una vez más que ganas muchas más cosas de las que pierdes. Así que os animo que os unáis a mi club. No cobro tasa de matrícula, ni cuota, ni sanciones. En realidad, ¿para qué hacerlo? Es un club de todos. Y espero que, a partir de ahora, también tu club.

;R

Conclusiones y esas cosas que tanto nos gustan:

- Los días están contados, no hay más que temer. Si, es de una canción de Vetusta, pero qué razón tiene. Así que no tengamos miedo a los días que nos quedan y vivamoslos al máximo.

- Estilo de vida propio. No dejes de buscar un patrón de vida a tu gusto y, cuando lo encuentres, síguelo. Eso sí, no te cierres a uno nuevo y mejor porque puede que te haga aún más feliz.

- Emociónate con lo que emociona. Hay historias de otros que son para grabar a fuego en tu memoria y de las que aprenderás toda tu vida. Hay gente fascinante y merece la pena no obviar esto.

- Cuenta lo que a ti te ha marcado alguna vez en tu vida. Seguramente sirva de consejo a muchos otros y de reciclaje a ti mismo.

- Y después de todo yo os pregunto...









Comentarios

Entradas populares de este blog

Una más, una menos

No me digas que te bese, porque te besaré

Bajo el volcán... Y con el impulso del huracán