Entre el decir y el hacer...
He vuelto. No es tan fácil deshacerse de mí, sobre todo, cuando tengo algo que decir. Básicamente, en esta vida, estamos para decir y hacer . La forma, el lugar y la manera ya es cosa de cada uno. Decir y hacer...da igual el orden. Hay personas que hacen sin decir (éstas me gustan mucho). Hay otras que dicen sin hacer (éstas me gustan poco o nada). Pero las buenas buenas son las que hacen y, cuando es oportuno, también dicen con las palabras más precisas lo que tienen que decir. Este año podría asegurar que ha sido uno de los más duros de mi vida en todos los sentidos: asuntos de familia, asuntos de trabajo, asuntos de salud, asuntos de amistad y, cómo no, de amor. Sin embargo, en todos he dado la cara y he dicho y/o hecho lo que pensaba que tenía que hacer. Esto me ha hecho aprender y madurar muchísimo. Como consuelo, podría decir que es lo bueno de un mal año. Algo que no me consuela lo más mínimo es la decepción que me han producido dos personas en particular en