Y sigo desayunando leche con Cola Cao
Hola gente. Si. Hoy soy un día más viejo. Igual que vosotros. Pero con la diferencia de que, salvo bendita casualidad, hayas nacido un 11 de febrero, como yo. Si es así, mis más sinceras felicitaciones. Si no es así... También te felicito, ¡claro que sí! Y es que felicitar es algo hermoso. Es un acto de cariño, ternura y recuerdo hacia una persona que en cierto modo te importa. A veces no sabes ni por qué te importa. Pero te sientes en la necesidad de que sepa que te has acordado de su día. Y eso tiene mucho más valor de lo que nos imaginamos. Son las 19.00h y he perdido la cuenta de toda la gente que se ha acordado de mí día. Es cierto que la memoria de muchos de ellos se hace fuerte en las redes sociales, pero eso es lo de menos. Porque facebook, tuenti, google+, bla bla bla...Te lo recuerdan, pero no hacen un envío automático. Perfectamente podrían haber omitido esa alerta y haber seguido con su vida tan campante. Pero no. Han dedicado una media de 30" en acordarse