Oh, oh, oh! A tu lado siempre calor!

Eso de pasar frío está sobrevalorado. Y no lo digo yo, lo dice Carlos Sadness.  Un tipo peculiar, delgadito, con pelazo liso hasta la altura del ombligo y que en los conciertos saca su Ukelele para hacernos gozar.

La historia de esta canción nos pasa a todos y a todas. Muchas veces somos nosotros mismos los que nos vamos a ese sentimiento en el que nos congelamos física pero, sobre todo, emocionalmente. Parece que no hay salida y que la temperatura baja, y baja y baja. ¡Pero no! De repente, sucede algo especial... ¡Y, toma, en invierno tomando el sol!

Esas dudas, esa inseguridad que te hacía huir hasta las altas y heladas montañas, romper de raíz con todo lo vivido y pensar que lo mejor es olvidar, resulta que se transforman en un lugar paradisiaco u otro que has visitado recientemente, elevándote a la temperatura ideal en la que quieres ponerte el bikini para no quitártelo nunca más. Porque... "Oh, oh, oh! A tu lado siempre calor!" 

Pues eso... ¡que suba la temperatura, amig@s!


XR





"Barcelona te quiere, pero no tanto como yo.
El día que estuviste tan triste, la Rambla se congeló".

(Carlos Sadness)



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