Encendernos con las manos...

Érase una vez un hombre que tenía un saco enorme lleno de palabras, casi todas ellas hermosas. Eran tan hermosas que las mujeres del pueblo estaban totalmente enamoradas de ellas…Pero no de él. Nadie se atrevió a decirle que el amor y la vida no se alimentan únicamente de palabras y frases hermosas. Así que pasaron y pasaron los años y el hombre, siempre junto con su saco de palabras hermosas, terminó llevándoselo el viento. Hoy ninguna mujer del pueblo le recuerda. Porque los recuerdos se construyen a base de hechos. Y él se quedó siempre en eso… En ofrecer hermosas palabras. Nada más.


Seamos más que palabras...Vamos a encendernos con las manos...

XR

Amelie
(Pereza y Andrés Calamaro)


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