Soy fan de ti.

Hola, hola y hola, 

El pasado domingo terminé de leerme el último libro de Albert Espinosa “Brújulas que buscan sonrisas perdidas”. Fue tirado en la toalla del jardín, justo después de haberme pegado un buen baño en la piscina. Se podría decir que la situación acompañaba para que el final de la historia fuera perfecto. Y lo fue. Sus últimas 20-30 páginas me emocionaron. Es taaaan típico de Albert.

Aunque, personalmente, debo confesar que no me pareció su mejor obra. No me ha enganchado tanto como los anteriores. Quizás porque ya le conozco un poco más o quizás porque simplemente mis expectativas eran tan altas que un gran libro se queda en uno más de sus libros. Pero es muy recomendable, no tengáis la menor duda.

Aún así, esta entrada va dedicada a él. No sólo por sus libros, ni por sus series o sus películas, sino por su forma en la que quiere plantearte la vida, hacerte caer con él hasta lo más bajo y una vez ahí, prácticamente abatido, tenderte unas enormes alas con las que te anima a volar hasta el mismísimo sol. Como el resurgir del Ave Fénix.

Es por esto mismo que, desde hace un tiempo, me proclamé fan de él y le recomiendo en cualquier conversación que se hable de

   - Películas: Tu vida en 65´, No me digas que te bese porque te besaré, Planta 4ª…

   - Libros: El Mundo Amarillo, Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú yo, Si tú me dices ven lo dejo todo…pero dime ven…

   - Series: Pulseras rojas.

Tiene aún más cositas por ahí. La verdad es que el amigo es un culo inquieto.

Como sé que el verano es muy largo, si queréis que os deje alguna de sus obras no tenéis más que decírmelo. Y es que las cosas buenas están para compartirlas.

En hilo a lo anterior y cambiando de tercio, pero no mucho, opino que todos deberíamos ser fan de alguien (no tiene por qué ser famoso, quizás hasta tratas con él todos los días) o de algo que nos motive y nos haga grandes y mejores. En resumen, que nos llene de verdad y su forma de ser nos produzca un placer hasta el punto de “dormirse hasta las uñitas de los pies”. Cuando los encuentres, procura no dejarles marchar (Albert les llama sus "amarillos"). Eso sí, sin perder la cabeza… que sólo tenemos una. Y un consejo, antes que de nadie, sé fan de ti mismo. Si es así, será buena señal e irás por el buen camino. Más de un@ se hará fan de ti. Te lo aseguro.

Y tú, ¿de quién eres fan? Yo…de ti. 


XR


Soy fan de ti.
(Sidecars)




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