Algo que sirva como luz

Hace menos de dos semanas dije, para sacar unas sonrisas a una situación más bien díficil, que a partir de ahora iba a tener que cambiar muchas de mis aficiones: mis deportes favoritos por otros que no tuvieran una pelota o una raqueta como protagonista, los Simpsons por otros dibujos en los que nadie tuviera una esquirla en el pelo, el gran Sherlock y su incondicional amigo por el Inspector Gadget... Vamos, un despropósito tras otro. Pero lo más descabellado de todo fue decir que cambiaría mis gustos musicales (¿estamos locos o qué?).

Pues bien, después de muchos días empeñándome en ello, confirmo que por fin... ¡NO lo he conseguido! Y palabrita que lo he intentado, pero nada de nada. Y es que es tan difícil alejarse de las cosas que te gustan y te hacen feliz... Aunque se hayan compartido y tengan un significado realmente especial. Y aunque, hoy por hoy, duelan.

La canción de este post puede que no sea una de mis favoritas, pero ha sido taaaaaaaan pesada en la radio (cada vez que subía al coche, Europa FM me la "regalaba"), me ha perseguido taaaaaaaaaanto con sus estrofas y tiene taaaaaaaaanta razón en cuanto a lo que estoy viviendo...  Que no podía elegir otra.

Tras mucho leer, hablar y escuchar a otras personas... Lo que quiero extraer de esta canción de Supersubmarina es un sentimiento del que no se escapa nadie. Ni siquiera los fuertes. De hecho, ni los más fuertes dentro de los fuertes. Vamos, que ni el tato.

Y no es otra que la sensación del miedo a perder a las personas que más quieres y te importan. Simplemente el hecho de pensar que se alejan de tu vida para siempre, ya te produce un malestar en el cuerpo del que difícilmente eres capaz de recuperarte. Imagínate si se van de verdad...
Y dicen que el tiempo todo lo cura pero la memoria, a veces, es más lista (y puñetera) que ese bendito tiempo. Porque los buenos recuerdos, los bonitos instantes, son los que te más te marcan de una persona y resulta imposible olvidarla. Es triste y alegre a la vez. Y, por supuesto, es eterno.

Así que exprime al máximo el tiempo con esas personas que tanto te importan y les importas y díselo. Ahora mismo. O mañana. Pero no tardes en hacerlo. Porque cuando se vayan, cuando nos falten... les pedirás una señal que te sirva como luz. Y esa señal no sabremos con certeza si llegará.

No sé tú, pero yo me acabo de poner la canción a tope y me he puesto a cantarla a "grito pelao". Ojalá hagas lo mismo que yo, pero afinando un poco más! :)

Feliz domingo.


XR


"Tengo que recuperar el alma que ahora mismo está en el aire"


(Supersubmarina)

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