Bienvenido a la vida
¡Feliz día de Navidad y un mes! ¿A que nadie os había felicitado en un día tan especial como el de hoy? Si es que yo soy así. Todo detalles. No se me pasa ni una. Parece mentira, pero este mes se acaba y yo sin enterarme. La verdad es que debo confesaros que empezó francamente bien pero, muy a mi pesar, ha ido perdiendo fuelle según han ido pasando los días. Y es que a veces no entiendo a las personas. Aunque claro, muchas veces no me entiendo ni yo. ¿Os ha pasado alguna vez que pensáis que una persona no quiere verte más a menudo por miedo a estar demasiado a gusto contigo? Y, sobre todo, ¿os lo han llegado a decir? A mí también y, exacto, yo tampoco le veo ningún sentido. Y es que las personas somos así de extrañas. Pretendemos conseguir el cariño-aceptación de las personas que nos hacen daño y nos alejamos de las que más feliz nos hacen. Ésta es una de tantas cosas que he aprendido últimamente y, lo tengo claro, voy a ir a lo fácil: cuidar a quien me cuida. En definitiv